martes, 22 de diciembre de 2015

MAGDALENAS DECORADAS




Es más que evidente que la lengua principal en el mundo es el inglés y por extensión en el principal medio de comunicación, internet, también.

Se nos acusa a los españoles de carecer de formación en idiomas y en inglés en particular, pero creo que en el caso de las magdalenas decoradas es excesivo lo que uno se puede encontrar en la red.

Cupkakes, frosting, toppings, buttercream icing y demás terminología que en castellano se pueden sustituir perfectamente por palabras de nuestro rico idioma.

A veces se pueden utilizar estas palabras como referencia para ser encontradas nuestras publicaciones en la red, pero lo que me chirría es ver videos de hispanohablantes en los que continuamente introducen estos anglicismos.

Por todo esto he titulado esta receta como magdalenas decoradas, aunque como veis también discrepo con la definición que da la Real Academia Española de la palabra:

Magdalena

1. f. Bollo pequeño, hecho y presentado en molde de papel rizado, con los mismos ingredientes que el bizcocho en distintas proporciones.

Por mi parte tengo que objetar que mis magdalenas tiene un ingrediente diferenciador, el aceite de oliva virgen y trocitos de chocolate en su interior.

La decoración superior es una crema de mantequilla con extracto de vainilla, coronada con una frambuesa y rociado de fideos de chocolate, azúcar dorado y ralladura de lima.

Para unas doce magdalenas tenemos los siguientes ingredientes:

2 huevos medianos
100 gramos de azúcar
100 gramos de aceite de oliva
100 gramos de harina
8 gramos de levadura en polvo
50 gramos de chocolate negro en trozos pequeños.

Batimos primero los huevos con el azúcar y procuramos aumentar su volumen, después añadimos el aceite y continuamos batiendo, agregamos la harina y la levadura tamizadas, por último ponemos el chocolate en pequeños trozos.

Introducimos la mezcla en cápsulas para magdalenas y metemos al horno a 200 º C durante 20 o 25 minutos, dependerá del horno como siempre.

Mientras se hornean elaboramos la crema de mantequilla y para ello dispondremos de los siguientes ingredientes:
80 gramos de mantequilla en pomada
120 gramos de azúcar en polvo fino
1 cucharada sopera de leche
1 cucharada de café de extracto de vainilla.

Mezclamos primero con una espátula o cuchara y posteriormente con la batidora para emulsionarlos mejor. Metemos la mezcla en una manga pastelera y reservamos, si hace mucho calor en casa por la calefacción, mejor guardar en la nevera.

Una vez sacadas del horno dejamos enfriar las magdalenas y cuando estén bien frías las decoramos con la crema de mantequilla. Como toque final las añadimos los fideos de chocolate, azúcar dorado y ralladura de lima fresca.




sábado, 8 de junio de 2013

Petit Choux rellenos de crema de chocolate y bañados en caramelo


Hacia mucho tiempo que no preparaba la pasta choux y viendo el programa de televisión Master Chef y encontrarme con la maravillosa elaboración de Paco Torreblanca (http://www.rtve.es/television/20130507/receta-croquembouche/657960.shtml) me decidí este sábado a hacerla. Por supuesto no  me atrevo con la pirámide, al menos hasta que no tenga una tarde libre, pero hacer los petit choux si que los he hecho. Así, solos de uno en uno, están muy buenos, pero conseguir el montaje eso ya es otra cosa, y no digamos nada el lazo de caramelo que corona la pirámide.
Las recetas de masa choux varían de unos libros a otros, una que no me ha fallado nunca es la siguiente,  a la que le añado azúcar, pues la preparación va  a ser dulce.


Pasta Choux:

125 ml. de agua
125 ml. de leche
90 gr. de mantequilla
5 gr. de sal
150 gr. de harina
10 gr. de azúcar
4 huevos

Primero ponemos a calentar la leche, la sal y la mantequilla, una vez que consigamos que la mezcla hierva, la apartamos del fuego y añadimos la harina y el azúcar tamizados; removemos enérgicamente con unas varillas.
Cuando obtengamos una masa homogénea la dejamos templar de temperatura y vamos agregando los huevos de uno en uno, procurando no añadir otro huevo hasta que el anterior esté totalmente integrado en la masa. 
Introducimos la masa en una manga pastelera y vamos haciendo porciones del tamaño de medio huevo, según como queramos los petit choux, teniendo en cuenta que duplican su tamaño.



Aquí los veis recién salidos del horno. El paso siguiente será rellenarlos, en este caso les he añadido una crema de chocolate.
Ingredientes:
250 ml. de leche
50 gr. de azúcar
15 gr. de maizena
  1 huevo
50 gr. de chocolate

Ponemos a hervir la leche.
Batimos el huevo con el azúcar, añadimos la maizena.
Agregamos la leche colada, sobre la mezcla anterior y le unimos el chocolate en polvo.
Llevamos de nuevo esta mezcla al fuego y esperamos a que espese la crema, hasta la consistencia deseada.
Dejamos enfriar e introducimos la crema en una manga pastelera.
Con un cuchillo hacemos un pequeño agujero en la base de los petit choux y los rellenamos de la crema, con la manga pastelera.
El siguiente paso será darles el toque crujiente, para ello hacemos un caramelo con 100 gramos de azúcar y 35 ml. de agua, añadiéndole un chorrito de limón para que el azúcar no empanice.
Con unas pinzas cogemos los petit choux por la base y mojamos la parte superior en el caramelo.
Los ponemos sobre un plancha de silicona para que sequen.
Ya solo nos falta degustarlos y disfrutarlos.

Tarta de coco y cerezas de Leonor de Sousa Bastos


Hace años descubrí un magnifico blog de cocina del que soy entusiasta seguidor, Flagrante delicia, de la cocinera Leonor de Sousa Bastos. Mujer de aspecto delicado, sensible y guapa; elabora unas recetas muy atractivas, espléndidamente presentadas, gracias a las maravillosas fotografías de su compañero.
La receta la podéis ver en la siguiente dirección:

http://www.flagrantedelicia.com/bolos-queques-e-madalenas/o-sabor-de-uma-cereja/

La elaboración es sencilla y los ingredientes son los siguientes:



Ingredientes:                                                          Ingredientes cobertura:

-         Huevos 6 unidades medianas            - Mantequilla 45 gr.
-         Azúcar 225 gr.                                      - Azúcar 90 gr.
-         Mantequilla 250 gr.                              - Cerezas 600 gr. 
-         Sal una pizca
-         Coco 250 gr.
-         Leche 300 ml.
-         Harina 175 gr.
-      Levadura 12 gr.

Elaboración:

1.- Cortar por la mitad las cerezas y quitarles el hueso.
2.- Derretir la mantequilla de la cobertura, mezclar con el azúcar y cubrir el fondo de un molde con la mezcla.
3.- Colocar las medias cerezas con la parte cóncava hacia arriba en el molde.
4.- Separar las yemas de las claras y poner estas apunto de nieve con la sal.
5.- Mezclar la mantequilla con el azúcar restante hasta disolver el azúcar.
6.- Añadir a la mezcla anterior las yemas, el coco y la leche.
7.- Agregar la harina y la levadura, previamente mezcladas sin grumos.
8.- Unir a esta masa las claras a punto de nieve, mediante una espátula con movimientos envolventes de arriba a abajo, procurando que las claras no pierdan volumen.
9.- Verter esta masa sobre las cerezas.
10.- Introducir en el horno, previamente calentado a 180º C, durante 50 minutos o hasta que, introduciendo un cuchillo en la masa, este salga seco.
11.- Sacar del horno, dejar enfriar y desmoldar. Servir con las cerezas hacia arriba.

Nota: Estas cantidades son para un molde de 30 cm. X 24 cm. X 3,5 cm.

Espero que os guste, en ese caso el mérito será todo de Leonor.
La fotografía de abajo muestra la tarta recién salida del horno en el molde. la parte superior quedara debajo una vez desmoldada.              

Una vez desmoldada el aspecto es el de la fotografía de abajo.


viernes, 22 de marzo de 2013

SIMPLEMENTE...FLAN



Uno de los mejores cómicos de los últimos tiempos para mi, es Leo Harlem. En uno de sus monólogos,  riéndose de los nuevos restaurantes y las tonterías que lleva adosadas la nueva cocina, definía un sencillo flan de toda la vida como:
"tembladera de azúcar y huevo al golpe de calor en su espejo de caramelo"

Bien pues para todos aquellos que queráis disfrutar de un sabroso y tradicional flan, como ese que comisteis en vuestras casas, hecho por vuestra madre o abuela, he aquí una sencilla receta, con apenas media hora de preparación y otra media de vigilancia relativa del horno.
Los ingredientes son los siguientes:
650 ml. de leche
100 ml. de nata 33%
6 huevos
225 gr. de azúcar
corteza de medio limón

para el caramelo:
50 gr. de azúcar
chorrito de zumo de limón

Primero ponemos la leche con la nata y la corteza de limón a calentar, procurando que no hierva, como diría un chef moderno, infusionando.
Por otro lado batimos los huevos y el azúcar, hasta que este bien disuelto el azúcar.
Colamos la leche sobre los huevos y removemos.
En una sartén anti-adherente ponemos 50 gr. de azúcar y un chorrito de zumo de limón, para hacer un caramelo, Un vez conseguido el tono que queramos,  añadimos este caramelo a un molde, repartiendo por toda la base del recipiente. Agregamos la mezcla de huevos y leche en el molde y metemos al horno.
Antes de introducirlo en el horno, ponemos en una bandeja unas hojas de papel de cocina y llenamos hasta la mitad la bandeja de agua, colocamos sobre el papel el recipiente con la mezcla, llamada en repostería "aparejo flanero", y lo metemos al horno,  a 180º C, durante 30-35 minutos, como siempre depende del horno.
A media cocción, si vemos que toma mucho color por encima lo protegemos con papel de aluminio. Cuando se aproxime el tiempo podemos valorar si esta cuajado metiendo la punta de un cuchillo o aguja, y si sale seco es que esta cocido el flan.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar, una vez templado yo suelo meterlo en la nevera sin desmoldar, ya que cuanto más frío esté, más fácil será de desmoldarlo entero.
Aquí tenéis un maravilloso postre para un día de fiesta o no. El coste, sin contar la energía del horno os sale por unos 2 €uros, para unas 8 raciones.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Guiso de salmón.


Como os conté en la receta anterior, cuando vayáis  a preparar cualquier plato, los ingredientes deben ser del mismo tamaño, al menos los que sean iguales, para que a la hora de la preparación se cocinen por igual todos los trozos, evitando sorpresas.
Como pudisteis leer en la preparación SALMÓM NO AHUMADO, las piezas tenían dos grosores diferentes y con las partes mas delgadas hice este guiso de salmón.
La receta es más o menos la de un marmitako de bonito, sustituyendo el bonito por salmón.
Los ingredientes son los siguientes:

800 gramos de patatas cortadas.
media cebolla mediana 
medio pimiento rojo
1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero
100 ml de vino blanco
fumet de salmón
400 gr. salmón
sal y pimienta.

Con las pieles, las espinas y las zonas más grasa del salmón hacemos un fumet, añadiendo a una tartera media cebolla, un trozo pequeño de puerro, una rama de perejil, pimienta en grano y sal. Cubrimos con agua fría y ponemos al fuego. Una vez que empiece a hervir, bajamos la intensidad del fuego hasta el mínimo y lo dejamos durante media hora. Una vez pasado el tiempo lo colamos y mantenemos el caldo caliente.
En otra cazuela ponemos un poco de aceite y le añadimos el pimiento rojo y la cebolla cortado en pequeños trozos, salamos y dejamos pochar, hasta que se ablanden las verduras.
Agregamos la cuchararada de pimiento choricero y las patatas, previamente peladas y cortadas en trozos, más o menos iguales, procurando "chascarlas", es decir, a la hora de cortarlas no llegar a hacer un corte completo sino romperlas en la parte final. Esto permite que en la cocción las patatas suelten el almidón y el guiso quede más espeso.
Salteamos las patatas y le añadimos el vino, dejamos que se evapore el alcohol y cubrimos las patatas con el fumet de salmón. Dejamos cocer unos 25 minutos, hasta que las patatas estén blandas. Los últimos cinco minutos añadimos el salmón en pequeños trozos y dejamos cocer. Toda la cocción debemos hacerla a fuego muy suave, para evitar que las patatas se rompan.
Para estos días de invierno es un guiso muy reconstituyente, fácil y barato.




Salmón, No ahumado



Uno de los platos más sencillos que aprendí en la escuela de hostelería fue como hacer un salmón de apariencia ahumado, pero sin humo, pero que es un salmón levemente deshidratado.
Es un método basado en la tradición escandinava, el gravlax, que actualizado nos permite obtener un salmón sabroso y jugoso.
Suelo comprar para esta preparación una buena rodaja de salmón. Una vez en casa la corto al medio, le retiro las espinas y la piel, estos restos los guardo para hacer un fumet de salmón para otras preparaciones.
Como en este caso las rodajas, compré dos, eran de la zona ventral del pescado, una vez separadas nos quedan dos filetes desiguales, la zona que del lomo y la parte en contacto con el vientre. Como tienen distinto grosor las corté, pues los filetes para deshidratar han de ser del mismo grosor, pues sino nos quedaría una parte muy hecha y otra apenas.
Hacemos una mezcla de azúcar y sal gruesa a partes iguales, en este caso utilicé 500 gramos de sal y 500 gramos de azúcar.
Cubrimos el fondo de una fuente con la mezcla de azúcar y sal, ponemos encima los filetes de salmón y rellenamos con el resto de la mezcla. Si os quedáis cortos preparad más mezcla y completar, hasta que no veáis los filetes y todo esté oculto.

Tapamos la fuente con papel plástico y la metemos en la nevera, Para estos filetes que tenían unos 3-4 cm. de grosor los deje 48 horas en la nevera. Pasado este tiempo los filetes afloran pero porque el salmón ,al perder agua, va disolviendo la sal y el azúcar. La imagen de abajo es el momento de sacarlos de la nevera.


Tomamos cada uno de los filetes y lo lavamos bajo un chorro  de agua fría. Lo secamos con papel de cocina y reservamos.
Ahora picamos muy fino unas ramas de eneldo, lo mezclamos con aceite de oliva  y cubrimos cada filete con la mezcla.
Para conservarlos a mi me gusta envolverlos en papel plástico cada filete por separado, así me parece más cómodo a la hora de utilizarlo.

   

Se puede guardar en la nevera durante 10 o 15 días.  A la hora de comer, lo corto en finas lonchas y con un poco de aceite más, está delicioso sobre unas tostadas de pan.

sábado, 2 de febrero de 2013

Por San Blas, Tortas comerás



Hace 29 años que probé por primera vez las tortas de San Blas, elaboración de mi suegra Blanca, que en los días previos al 3 de febrero se pone a hacer en cantidades industriales pues hoy, ya con nietos, somos muchos en la familia. El problema de las tortas es que, como muchos dulces, empiezas a comerlas y no paras, son aditivas.
Es costumbre en muchos lugares de España elaborar o comprar panecillos, bollos o tortas y llevarlas a una misa el día de San Blas, 3 de febrero, para que las bendigan y después comer en casa este dulce bendecido con la intención de evitar los males de garganta. San Blas fue un médico armenio, mártir cristiano, del siglo IV, que la iglesia ha designado como patrón de los otorrinolaringologos.
Bueno, pues como la festividad es el próximo domingo, hoy me he puesto a hacer las tortas, son sencillas de hacer y la mayor dedicación es que no se os quemen en el horno, pues dependiendo de este, como siempre os digo, os pueden quedar crudas, cocidas o quemadas.
Los ingredientes son los siguientes:

750 gr. de harina                                                          
500 gr. de azúcar                                                   
6 yemas de huevo
4 claras de huevo
8 gr. de levadura de repostería
1 pizca de sal
100 gr. de manteca de cerdo
50 ml. de licor de anís


Primero batimos las yemas y las claras, añadimos el azúcar, el anís y la manteca de cerdo, intentamos que disuelva todo homogéneamente.
Por otro lado mezclamos la harina, la levadura y la sal; formamos un volcán sobre una mesa de amasado y vertemos la preparación de los huevos en el centro. 
Vamos removiendo, procurando que la parte líquida no se salga de la harina hasta conseguir una masa uniforme. Dividimos en porciones de unos 200 gr., os saldrán ocho tortas y las vamos colocando sobre un papel de horno, en una bandeja para horno.
Podéis darle  la forma que queráis, pero procurar que por todas partes el grosor sea igual, sino se os quemaran unas zonas más que otras.
Las metemos al horno durante 15 o 20 minutos  a 200º centigrados.
Las dejamos enfriar y las decoramos con un glasa real, cuyos ingredientes son estos:

2 claras de huevo (que nos sobraron de la masa)
250 gr. de azúcar glas
zumo de medio limón

Batimos las claras con el azúcar y el limón. Colocamos este preparado al baño maría hasta que vaya adquiriendo el aspecto de una crema blanca y brillante.
Una vez conseguido, cubrimos las tortas con esta glasa y dejamos enfriar varias horas, hasta que se endurezca.
Como veis es una preparación sencilla, pero en cuanto las proveís seguro que no faltaréis más a la cita con San Blas y sus tortas.